En la parte más meridional de Sierra Nevada se alza la cima del Tozal del Cartujo (3.152 m), penúltimo tres mil antes que esta soberbia cordillera termine por diluirse en las llanuras que comienzan en las localidades de Padul y Durcal en el límite occidental de la gran Sierra Nevada. En su vertiente norte una bella y rotunda arista pétrea se dibuja hasta su cima proponiendo al alpinista un sinfín de aventuras aéreas y trepadas sin fin.
Sensacional experiencia por un mundo rotundo y afilado en donde se comprende que" aristear" es la "expresión máxima del disfrute de la belleza vertical que las montañas atesoran".