Ruta en el recuerdo realizada en febrero de 2.009.
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Datos Técnicos de la Ruta
- Actividad: Senderismo
- Nombre: DESCUBRIENDO LA SIERRA DE LAS VILLAS. RUTA PARDAL
- Sierra: Sierra de las Villas
- Comarca: Sierra de las Villas
- Provincia: Jaén
- Posición Geológica Regional: Cordilleras Béticas - Zonas Externas - Prebético
- Fecha: 14/02/2009
- Distancia: 22 km
- Duración: 6,30 h
- Punto de Partida: Puente sobre el Arroyo de las Aguascebas de Gil Cobo (o de la Cueva del Agua, según el ING)
- Circular: No
- Caminos Homologados: ----
- Itinerario: Puente de las Aguascebas de Gil Cobo - Cerrada de San Ginés - Cortijo de Majá Serbal - Fuente Colorá - Cima de 1.635 m - Fuente del Tajo - Cima Peña Corba - Peñas Rubias - Cima Pardal - Cortijo de los Palancares - Cortijo del Tranco del Acebo - Pantano de Aguascebas
- Calificación Ruta: Primera Ruta por esta fantástica sierra que discurre la mayor parte del trayecto por sendas evidentes salvo el tramo de aristeo desde Peña Corba hasta el Pico Pardal (pasando antes por Piedras Rubias) que se realiza a trocha. Ruta fundamental para comprender esta sierra que discurre por dos picos emblemáticos de estos lugares: Peña Corba y el Pico Pardal.
- Recomendaciones: Esta ruta y en general el senderismo de montaña requiere una adecuada preparación física, una buena planificación previa de la ruta en el sentido de conocer a donde se va y por donde, una buena intendencia alimentaría y liquida (no confiarse nunca en que nos podamos encontrar fuentes) y desde luego ir provisto del material adecuado (prendas, calzado…). E incluso aspectos tales como la meteorología y el saber seleccionar la ruta según la época del año son importantes tenerlos en cuenta a la hora de acometer una ruta de montaña de manera segura y por ende satisfactoria.
Descripción Ruta
Desde el puente sobre el Arroyo de las Aguascebas de Gil Cobo (o de la Cueva del Agua, según el ING), arranca una pista que se adentra en la cerrada de San Ginés, estrecho paso abierto por el río entre la Lancha del Lobo, al norte, y la Lancha de la Escalera, al sur. La pista, acompaña en suave ascenso al ruidoso Aguascebas del Gil Cobo, que llevamos a nuestra izquierda. Al poco de comenzar dejamos a nuestra derecha una caudalosa fuente. Si estamos atentos a la vegetación que nos circunda veremos, además de quejigos de bellas formas, tejos y acebos, a un lado y otro de nuestro camino. Ambas especies son bastante abundantes en esta sierra y nos informan claramente del fresco y húmedo clima de montaña que aquí reina. Las cascadas y las pozas de agua cristalina se suceden y, casi sin darnos cuenta, alcanzamos el punto más estrecho de la cerrada, donde las próximas paredes rocosas reverberan intensamente el fragoroso ruido del torrente, que aquí salta en una cascada muy cercana a la pista que, justo en este punto, cambia de orilla. Bruscamente, tras el estrecho, salimos a una hermosa pradera situada en la unión de los arroyos que forman la cabecera del Aguascebas de Gil Cobo.
En este lugar, la pista se bifurca. El ramal de la izquierda asciende por un valle idílico hacia el collado del Perenoso y el pico Blanquillo. El de la derecha, en cambio, sube hacia el sur en dirección a Peña Corba y la cabecera del Río Aguascebas de la Fuente del Tejo. Seguiremos éste. Continuando, pues, por el carril de Peña Corba, alcanzamos prontamente y en moderado ascenso al Fuente Colorá (1.428 m), situada en un bello y marcado recodo que la pista efectúa para atravesar la vaguada de un arroyo que baja por la falda noroeste de nuestra montaña. Poco después, continuando la subida ya por la margen opuesta de dicha vaguada, llegamos a las inmediaciones de las ruinas del Cortijo de Majá Serbal, emplazadas en un rellano de la ladera que ascendemos con bellas vistas hacia el Cerro de Pedro Miguel. Tras ello y después de algunos moderados repechos, la pista penetra una lancha conocida como Hoya de la Zamarrilla. Vemos a nuestra derecha un mallado y, cuando el carril efectúa una marcada curva a la derecha parte del grupo abandonamos la pista temporalmente para después de una exigente trepada coronar una cima de 1.635 m. Desde allí pudimos ya atisbar las maravillas del lugar en donde nos encontrábamos.
Descendimos de nuevo a la pista por la Majada de la Hiedra para llegar a la Fuente del Tajo del cual brotaba un agua fría y limpia como pocas. Nos encontrábamos ya cerca de un edén verde como pocos: Jabalcaballo. En esta alta llanura, antaño poblada, rodeada de bellas montañas, brotan fuentes por doquier. Y Peña Corba, al este, preside el lugar. En la parte más meridional de la Sierra de las Villas surge este imposible espolón, balcón natural del valle del Guadalquivir y destino emblemático en el Parque Natural de las Sierras de Cazola, Segura y las Villas. Sólo su verticalidad puede rivalizar con su belleza y su majestuosidad con su rotundidad. Y es que esta silueta pétrea atrae gentes de todas las procedencias con la intención de participar de su magia pues sus formas no dejan indiferente a todo aquel que la contempla. Desde sus 1.559 m se disfrutan los confines de este maravilloso parque natural de enorme extensión.
Las vistas son colosales. Hacia el norte, la formidable mole del Blanquillo se alza sobre el collado del Perenoso. Bajo nosotros, ocupando el fondo del Valle del Alto Guadalquivir, se atisban las construcciones de Coto Ríos. A levante, destacan las larguísimas cuerdas de las montañas segureñas. Hacia el noreste se alza solitaria la cima del Almorchón, como límite norte de la extensa altiplanicie de los Campos de Hernán Perea. Casi frente a nosotros, también a levante, se yergue la inconfundible muralla del Banderillas. Al sureste, y sirviendo de límite sur de los Campos, contemplamos la mole del conjunto Empanadas-Cabrilla, techo del Parque Natural. Al sur, apreciamos las puntiagudas cimas del Cabañas y del Puntal del Buitre, en la Sierra del Pozo. Y en la prolongación hacia el sur de la Sierra de Cazorla, avistamos la enérgica cuerda del Rayal. Antes el Pico Gilillo se levanta egregio. Ya fuera del Parque y hacia el suroeste destaca la inconfundible silueta de los abruptos relieves de Sierra Mágina, máxima altura provincial y mucho más al sur, la colosal Sierra Nevada.
Tras el descenso, parte del grupo trazamos una arista hasta Piedras Rubias y de allí a la Cima del Pico Pardal. Esta cima redondeada por los años, de 1.580 m, con punto geodésico, domina el valle de Jabalcaballo a su norte y al sur, el paraje denominado Pardal de Casalta (según el IGN o Pez del Trigo según la cartografía Alpina), lugar de nacimiento del Arroyo de las Aguascebas del Chorrogil, el cual dará lugar a una bella Cascada cerca ya del Pantano de Aguascebas donde remansarán un tiempo.
El descenso hacia el Pantano de Aguascebas, punto final de la ruta, lo realizamos por el Cortijo de los Palancares, lugar bello como pocos.
(En la descripción de esta ruta se entremezclan algunos textos adaptados de Enrique A. Martín Fernández de su libro Sierras de Cazorla, Segura y las Villas, con los mios).
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