La Sierra de las Lagunillas, es una parte de la grandiosa
Sierra de las Cuatro Villas, dentro del Parque Natural de Cazorla, Segura y las
Villas. Justo es por esta parte donde el río Guadalquivir traza su amplia curva
y se vuelve para el corazón de Andalucía. Hace unos años esta sierra de las
Lagunillas, fue arrasada por un gran incendio. Pero antes de que las llamas
carbonizaran los bosques, esta sierra estaba cubierta con una hermosísima
vegetación.
El pico Almagreros (1.548 m) no es su cima más alta, pero es la única que dispone de punto geodésico en su mole y su fisonomía escarpada "atrapa" a todo aquel que por aquí viene.
Reproduzco íntegramente, por muy acertadas a mi parecer, las explicaciones del libro titulado: "Por la sierra de las Villas" (Si se pincha en este enlace se puede ver la página de la editorial y tienda online) de José
Gómez Muñoz, el cual hace un profundo y pormenorizado acercamiento a uno de los temas siempre escabroso y muy habitual en cuanto a las denominaciones de las sierras, parajes o lugares.
Sierra de las Lagunillas, ¿Sierra de las Villas?
En este punto quiero hacer una pequeña reflexión sobre los parajes que pretende recoger el título que he puesto al principio. Y empiezo diciendo algo que en mi presencia por los rincones que traigo entre manos me ha llamado la atención en más de un momento. Sabía yo que estas partes de la sierra, en mapas y escritos anteriores a éste mío, muchos las encajaban bajo el nombre de “Sierras de Cazorla”. Mientras he ido pisando las veredas que surcan las cumbres y barrancos de estas sierras, tenía presente esta información así como otras. Y claro que al final he tenido que sacar mi propia conclusión pero documentada sólo con los datos que sobre el terreno y las personas del terreno, me han trasmitido. Como algunas cosas no las veo tan claras como al parecer hasta ahora han estado y sí ya estoy en disposición de decir algo del tema, expongo lo siguiente:
Ni una sola persona, en ningún momento, me dijo que esta parte de la sierra se le haya conocido alguna vez con el nombre de Sierra de Cazorla. Y cuando les decía que se trataba de una visión o realidad puesta o decidida desde la Administración, siempre me aclaraban que:
- Será así pero la realidad que nosotros, y desde toda la vida de Dios hemos conocido, es otra.
- ¿Pues cómo se llaman, entonces, estas sierras?
- Lo de Lagunillas sí tiene sentido pero como nosotros estamos en la otra parte, pues la conocemos por la Sierra de las Villas y nada más. Luego, cada punto tiene su nombre y la suma de varios puntos, como todas estas cumbres y laderas que van desde Prao Chortales hasta donde el río parte a la sierra, es a lo que le llamamos Sierra de las Lagunillas o de Prao Chortales. Casi a la misma distancia, en la misma altura y en la misma cuerda están las Lagunillas y Prao Chortales. Las Lagunillas fueron un grupo de casas serranas levantadas donde hay un buen puñado de tierra que se encharca cuando llueve mucho. Prao Chortales también fueron un grupo de casas serranas levantadas donde hay un buen puñado de tierra que se encharca y mana cuando llueve mucho. Siete u ocho familias vivieron en cada una de estas hermosísimas y viejas aldeas, alzadas casi donde las nubes anidan. ¿Quién decidió que la sierra, donde se asientan estas dos bonitas aldeas, se llamara de las Lagunillas y no de Prao Chortales?
- Seguro que fuisteis las mismas personas que siempre habéis vivido por aquí. Como bien dices, para entenderos, teníais que ponerle nombre a los sitios.
- A nosotros nadie nos consultó. Como tantas otras cosas, vinieron, midieron el terreno, preguntaron aquello que les interesaba y luego, en los papeles escribieron lo que más les gustó o quisieron, prescindiendo de nosotros y de nuestras opiniones. Eso fue impuesto desde arriba, escrito por primera vez en los mapas, que casi nunca dicen toda la verdad y menos los de aquellos tiempos y a partir de entonces, muchos dijeron y escribieron lo mismo o lo que más les gustaba a ellos.
- Entonces ¿se puede o no decir que estas cumbres son sierra de Cazorla y también de las Lagunillas?
- Que la Administración lo llame como quiera pero nosotros seguiremos diciéndole lo que siempre le hemos dicho. Y esa realidad, siendo verdad, verdad, nada tiene que ver con la que hay escrita en los mapas y muchos se creen a pies juntillas.
Así que aclarado este matiz, paso a decir que la sierra que se recoge al final de la gran cuerda que viene desde el mismo nacimiento del Guadalquivir, avanza por el término de Cazorla y el de otros pueblos y viene a morir donde el río corta a la gran cumbre, yo la he descubierto y ahora la llevo dentro con una figura y dimensión que hoy conozco bien. Me sitúo justo en lo más alto del pico Almagreros donde, sobre el nivel de los mil cuatrocientos sesenta y siete metros, se encuentra clavado el punto geodésico que está penado destruir. Miro hacia donde el río tajó a la sierra para escaparse de ella y de derecha a izquierda, de Prao Chortales a las Lagunillas, me encuentro con una figura que se parece algo a un corazón humano. Lo delimito de la siguiente manera: Me bajo por mi lado izquierdo hasta las casas de Prao Chortales, llego al arroyo de María, lo recorro hasta donde éste se funde con el Guadalquivir, sigo río arriba hasta el muro del pantano, me vengo para Coto Ríos siguiendo el borde de este pantano y al llegar al arroyo de los Huertecillos me subo por él hasta el collado del Mojoque, desde ahí a las Lagunillas y desde ese punto vuelvo otra vez a lo más alto del pico Almagreros que es de donde partir. Si trazo una línea siguiendo este recorrido me sale la figura del corazón que antes decía.
Pues en el mismo centro de este corazón es donde se encuentra lo más alto de esta cuerda. A derecha y a izquierda tenemos dos vertientes, norte y sur, donde están las ruinas de estas aldeas y un montón de arroyuelos, llanuras, barrancos y hoyas. Tengo, por la izquierda y justo por debajo de mí y entre las curvas de nivel que van por los mil doscientos a mil trescientos metros, las tierras y ruinas de Prao Chortales. La distancia es sólo de unos ochocientos metros. Por la derecha, también por debajo de mí, entre las curvas de nivel que van por los mil doscientos a mil trescientos metros y a una distancia aproximada de mil doscientos metros, me encuentro las tierras y ruinas de las casas de las Lagunillas. Si desde Prao Chortales hasta las Lagunillas trazo una línea recta que pase por la misma cúspide del monte donde estoy subido, tengo una distancia aproximada de dos kilómetros, de una aldea a otra.
Pues bien, si ahora desde este pico Almagreros, abro mis brazos y con la punta de los dedos, a ambos lados toco la curva de nivel que va por los mil cien metros y si de este modo me echo a andar hacia el muro del Embalse del Tranco, me encuentro con una porción de sierra que tiene una figura muy singular. Es el mismo núcleo del corazón que antes decía y como queda en todo lo alto de la agreste cuerda, algo se parece a una mariposa con las alas abiertas. En el centro de las alas del lado derecho nace el bonito arroyo del Cerezuelo y del de Mojoque, ambos afluentes directos al río Guadalquivir cuando no existía el Embalse del Tranco. En el centro de las alas del lado izquierdo nacen los cortos y quebrados arroyos de las Culebras y cueva Fría, ambos afluentes del arroyo María. Donde la mariposa tiene su cabeza y parte delantera del ala izquierda, se fraguan algunos arroyos más pero estos de menor entidad. Son los de cueva Camarilla, barranco de las Pilas y arroyo del Tobazo, por Cañailla.
Desde Prao Chortales, dirección al muro del Embalse del Tranco y por la mitad de la ladera que es donde nacen los dos últimos arroyos que he dicho, se fragua un gran escalón que da lugar a dos o tres preciosos collados, con sus poyos correspondientes. Los nombres de estos collados son: los Plomos, el Pocico y Culebras altas. Entre collado y collado se abren tres o cuatro amplísimas hondonadas donde en otros tiempos se sembraban buenos trigales y otros cereales. En el de las Culebras construyeron una casa, con su tinada y como la cueva estaba tallada en las rocas y era buena, al lugar le empezaron a llamar cueva Buena.
Por el lado de las Lagunillas, si desde las ruinas de estas casas nos vamos hacia el muro del Embalse del Tranco pero pegado a la cumbre como hemos hecho ante, la tierra tiene otra configuración pero en el fondo, va recogiéndose para juntarse al final de la cuerda, cuando ésta ya se rompe en el surco del Guadalquivir. Son los Legíos del Tranco. Justo donde las dos preciosas, magníficas y solitarias laderas se juntan, mana la fuente de la Peguera que da lugar al arroyo del Tobazo, por Cañailla. Ahí mismo se elevan tres o cuatro preciosos picos y algunos collados que dan paso para ambos lados de las dos vertientes. Y aquí, en todo lo alto, no pudieron establecerse familias de serranos porque las condiciones eran muy duras, las tierras para cultivar muy escasas y también el agua pero ellos recorrían todos estos rincones con sus manadas de cabras, ovejas y vacas y, cuando el tiempo era bueno, dormían en las covachas frente al cielo estrellado.
Y ya sólo me queda por decir que la aldea de Prao Chortales la levantaron justo donde nace el ramal más corto del arroyo de María. Por este punto las paredes rocosas que caen desde lo más levado de la cumbre, se quiebran y forman un airoso y amplio circo. A sus pies, se recogen las tierras de buena calidad y como los veneros brotan por aquí a lo largo del todo el año, era un buen lugar para establecerse y vivir. El recodo queda al norte de las paredes rocosas que antes decía y por eso es umbría. Paraje muy frío en invierno y no tan caluroso en verano. En el punto más soleado y algo fuera del barranco, es donde construyeron las casas para vivir. Pero el rincón queda muy hundido en la profunda sierra y por eso, salir y entrar hasta este recodo tan bonito, además de difícil, era muy duro por la distancia a recorrer. Pero ellos no tenían otra alternativa en aquellos tiempos. Y fueron capaces no sólo de sobrevivir sino de resistir toda una vida entera desde el comienzo, el nacer, hasta el final, el morir. Algo así como los ríos que van a morir a la mar y ellos sí que lo fueron de verdad.
La aldea de las Lagunillas se alzaba en un paraje mucho más amable, lleno de luz y con mayor extensión de tierras buenas. Al levante o lado sur de la cuerda que hemos descrito y en una llanura que la gran ladera ofrece antes de desplomarse hacia el valle del hoy Embalse del Tranco. La tierra forma como una hoya y por eso las aguas, cuando llueve mucho, se retienen y sale la laguna. También porque en este mismo centro de la hoya de buena tierra, brota un venero. Lo usaron para regar las tierras y beber de su agua.
- A las Lagunillas ¿de qué le viene el nombre?
- Allí había una laguna. Lo que dice el cortijo, por la parte de atrás, la zona baja, aquello es una laguna. Ya no lo es tanto porque en aquellos tiempos, a fuerza de sangre, con espuertas y personas, se rellenó. En lo que resultó, una laguna pero no tanto y sí llanura, se fueron haciendo los “Piazos”. Cuando allí vivían las familias, ya no era aquello laguna. Se quitó y ya se queda lo que es un terreno para poder criar de toas clases de legumbres.
- ¿Y los nombres de los sitios?
- Si desde las Lagunillas sales para la sierra alta, te encuentras enseguida un boquete que se llama el barranco Lácer, arriba está el Morro de los Almagreros. A continuación viene el poyo Margoso, continúas y te encuentras la hoya de la Zamarrilla, esto ya en el vértice, desde donde se divisa la parte de las Villas con la parte de poyo Segura. Continúa al vértice de arriba y das con el juego de la Bola de Arriba. Porque hay dos juego “la bola”, uno que es el de abajo, que está a la izquierda a unos quinientos metros y desde ahí te dejas caer a un despeñadero de agua que hay que se llaman los Chorreones.
- Ya que estamos en estas cumbres de la sierra, los cortijos que hay de cañá Somera para abajo ¿cómo se llaman?
- En la parte alta de cañá Somera, nunca hubo cortijo alguno. Ya más abajo estaba el Prao Chortales. Se baja por el Majar de la Perra y dirección a Prao Chortales. Ese era el primer cortijo que había. A la izquierda había otro que se llamaba el Tejuelo. Las tierras esas son ya de las Villas. Lo que es todo el sur, frente al Tejuelo, es el Caballo del Torraso. Por allí hubo otro cortijo que se llama el Tosero.
Desde Prao Chortales, teníamos dos caminos: el que venía a las Lagunillas, subiendo por los Almagreros a piedra Plomera, dejándose caer por el barranco Lácer, a la Era Alta y a las Lagunillas. El otro continuaba pa cueva Buena. Eso se encontraba dirección ya del Tranco. Había un poyo que se llamaba el poyo de las Culebras y desde allí continuaba a cueva Buena. Es decir, al Corralón salían dos caminos. Uno que saltaba desde cueva Buena por la parte derecha, a la lancha del Sabinal, al Collao los Aires y ya se daba vista a las Lagunillas. Salía justo a la punta de abajo del Morro el Agreal. El otro camino, se bajaba por cueva Buena a entrar por lo que es la central del pantano. Venía a salir justo al Tranco.
Cartografía IGN (Iberpíx)
Datos Técnicos de la Ruta
- Nombre: CIRCULAR PICO ALMAGREROS INVERNAL
- Sierra: Sierra de Las Lagunillas
- Comarca: Sierra de las Villas
- Posición Geológica Regional: Cordilleras Béticas - Zonas Externas - Prebético
- Punto de Partida: Casa de la Artesanía (C.Forestal) de los Casares
- Itinerario:
Casa de la Artesanía (C.Forestal) de los Casares - Collado Serbal - Barranco del Cerezuelo - Cortijo de las Lagunillas - Morro del Agrial - Pìedras Plomeras (Morro de Almagreros, según el IGN) - Pico Almagreros - Pico La Plomera (Morro Melgoso según el IGN) - Collado Serbal - Punto de partida.
- Calificación Ruta: Interesante circular por uno de los mundos más desconocidos del Parque Natural de las Sierras de Cazorla, Segura y las Villas (y más castigados por el fuego), la Sierra de las Lagunillas, a través de pistas y sendas evidentes en parte de la ruta salvo en el en la ascensión desde el Corijo de las Lagunillas, aristeo de los tres picos y bajada del último pico hasta el Collado Serbal, que discurre por sendas perdidas y/o a trocha. Ruta de cierta exigencia física, sólo en las trepadas a los Picos Almagreros y La Plomera hay que extremar las precauciones.
- Recomendaciones: Esta ruta y en general el senderismo de montaña requiere una adecuada preparación física, una buena planificación previa de la ruta en el sentido de conocer a donde se va y por donde, una buena intendencia alimentaría y liquida (no confiarse nunca en que nos podamos encontrar fuentes) y desde luego ir provisto del material adecuado (prendas, calzado…). E incluso aspectos tales como la meteorología y el saber seleccionar la ruta según la época del año son importantes tenerlos en cuenta a la hora de acometer una ruta de montaña de manera segura y por ende satisfactoria.
Descripción Ruta
Como quiera que Sansón llevaba ya varios años meditando el inspeccionar esas nuevas pistas abiertas tras el incendio de las Sierras de Las Villas, y tras realizar por dichas pistas una primera y segunda investigación con subida al Blanquillo, en esta ocasión diseñó salir de la Casa de la Artesania o Los Casares, llegando por la pista hasta coronar del todo y ya dar vistas a los cortijos de Las Lagunillas, e igualmente ver la presa del embalse del Tranco y tener enfrente las vistas del Guijarron.
Siendo así que de buena mañana nos juntamos un grupo de compañeros para acometer esta ruta partiendo de la denominada Casa de la Artesanía. Desde allí remontamos una cómoda pista realizada con ocasión del incendio que sufrieron estos lugares hasta llegar al Coritjo de las Lagunillas vía Collado Serbal. Este bello paraje verde como pocos y provisto de una formidable fuente de aguas puras es el punto perfecto de acceso a la cuerda de la Sierra de las Lagunillas, sierra en la que se sitúan dos cimas que nos interesan especialmente: Almagreros y La Plomera.
Tras una fuerte trepada por encima del barranco por donde nace y fluye el Arroyo de las Lagunillas llegamos al Morro del Agrial. Desde aquí iniciaremos un aristeo por la cuerda más septentrional de la Sierra en dirección al Pico Almagreros. De subida exigente este formidable pico cuenta con unos de los repertorios de panorámicas más espectaculares de estas sierras. Además del precioso aspecto del pequeño mar que retiene el Pantano del Tranco destaca sobremanera las vistas de la propia cuerda de la Sierra de las Lagunillas y la Arista del Caballo Torraso que por el suroeste se alza cortante y egregia. El aspecto invernal le añade más crudeza a uno de los lugares más bellos y sin embargo más castigados del todo el parque.
Tocaría después la trepada al Pico La Plomera (Poyo Melgoso, según el IGN), también exigente, pero igualmente satisfactorio. Destacaba la imagen del paraje que rodeaba a la Casa Prado de los Chortales. Desde aquí iniciamos un formidable destrepe lleno de obstáculos representado por los numerosos troncos de arboles caídos por el fatírico incendio de antaño (1) . Este nos llevará de nuevo a la pista a la altura del Collado Serbal por donde habíamos subido, completándose así la circular. De allí al punto de partida.
Pero antes pudimos disfrutar del fabuloso capricho natural que el Arroyo del Cerezuelo (en el barranco del mismo nombre) produce cuando sus aguas se "introducen" materialmente por un agujero en las entrañas de la sierra para reaparecer unos cientos de metros después, curso abajo.
Las "heridas" de estas montañas no le quitarán belleza pero nos harán reflexionar sobre lo frágil que esta puede llegar a ser. Por ello debemos ser consciente de la necesidad de saberla reconocer y valorar.
(1) Por motivos naturales (una tormenta seca) se produjo un incendio en Agosto de 2.005 que afectó a las Sierra de las Villas, arrasando unas 11.000 hectáreas.
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FOTOS DE LA RUTA
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Exención de Responsabilidad
Las crónicas que se publican aquí son meramente descriptivas de una actividad de senderismo sobre una ruta de montaña realizada por mi y/o grupo de amigos. Tanto el texto como las apreciaciones personales expuestas, itinerarios, informaciones, mapas, tracks y cualquier otro material publicado de la ruta pueden utilizarse libremente bajo la única responsabilidad del que los use, como ayuda o referencia para cualquiera que quiera realizar el mismo recorrido o similar, pero desde luego no como una guía de obligado seguimiento. Es decir, todo lo publicado se basa en mi experiencia o apreciación personal de lo que he visto, he vivido y realizado. Muchas veces son caminos inexistentes u olvidadas o poco evidentes, con fuertes pendientes y otras, mezcla de rutas existentes con "inventadas" o lo que yo denomino "a trocha" (fuera de pistas o senderos). Lo que para mi es válido, por mis capacidades, conocimientos, experiencia previa o gustos, puede no serlo o que no coincida con los gustos de otras personas.
Para hacer senderismo o salidas al monte minimizando los posibles riesgos, teniendo en cuenta la experiencia y preparación de cada persona, es preferible y conveniente seguir itinerarios balizados y homologados con la denominación PR (Senderos de Pequeño Recorrido), marcados con amarillo y blanco (son evidentes en carteles, pinos, paredes de piedra, etc..) o SL (Sendas Locales), marcadas generalmente en verde y blanco). Dependiendo de la experiencia y grado de preparación tanto técnica como física es conveniente y a menudo imprescindible la ayuda de aparatos como los GPS o la tradicional brújula y un mapa de la zona para orientarse bien o bien ir acompañado de personas con la preparación o capacitación adecuada para las actividades de montaña.
Disfrutar de las montañas y sus maravillas, cada uno a su manera, pero con responsabilidad.
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Gracias por compartir mis recuerdos.
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