Ya centrado en la ruta comentar que tenía dos "necesidades" que cubrir por encima de todo con esta ruta: aristear las dos cumbres del Macizo de la Sarga y el Padrón de Bienservida, la Sarga y la cima del Monte Padrón, y descubrir un paraje cuyo nombre se me repetía en mi conciencia montañera desde que un día, tiempo atrás, lo escuché por primera vez de boca del buen senderista Genius del foro Piedra sobre Piedra: Los Picarazos. Y es que ya se sabe, cuando el rio suena...
Para cumplir con ambas expectativas el lugar idóneo de partida era la localidad de Villaverde de Guadalimar y más en concreto en la pista que desde la parte más alta de la localidad se inicia denominado camino del Arroyo del Tejo. Este nos llevará por un bello trayecto "repleto de agua" (muchas son las fuentes y manantiales que nos acompañarán por todo el camino) hasta el Cortijo del Tejo. Antes nos habremos encontrado con una bifurcación que nos permitirá, de seguirla, visitar el lugar en el que el último bandolero, El Pernales, fue abatido en el paraje ahora denominado "La Cruz de Pernales".
El Cortijo o mas bien los Cortijos del Arroyo del Tejo, pues existen ruinas de varios de ellos, se encuentran en el típico lugar que la mayoría calificaríamos como "idílico". Es inevitable plantearse, mientras se bebe el agua fria e impoluta que de una fuente mana allí mismo, el quedarse a pernoctar aunque sea por un fin de semana en el pequeño caserío que allí se encuentra. Otros incluso, yo entre ellos, llegarían seguro a más: quedarse a vivir allí. Y es que a los que tanto nos gusta patearnos las montañas nos gustaría también un dia, esperemos aun lejano, descansar en ellas eternamente, y este es un buen lugar para ello.
Siguiendo camino nos adentramos poco a poco en el Macizo y de seguirlo hasta el final nos llevaría hasta los propios Picarazos. Pero esto sería muy fácil. Antes tenemos que sufrir el desnivel que aún nos separa de las cumbres, las cuales se alzan majestuosamente ante nosotros dando una buena idea de la pendiente que nos espera. En cierto momento, justo cuando el camino casi ya se orienta hacia el sur, nos desviamos a la derecha para ascender "a trocha" a un collado que viene de la arista que forma este macizo con el Cerro del Picayo situado más al este. Este collado nos llevará a la cima del Monte Padrón (1.752 m) desde donde comenzaremos a disfrutar de las impresionantes vistas con que este macizo nos obsequiará en este día inolvidable. Al sur queda no lejos el Pico de la Sarga. Entre los dos se queda una dolemita donde nace el arroyo del Tejo. El pico del Padrón lo forman paredes de difícil acceso desde el norte, suavizándose en las demás caras, llegando a la altitud de 1.752 m. El pico de La Sarga, el más alto y con punto geodésico, alcanza los 1.769 m. (4ª altura provincial y 2º de la Sierra de Alcaraz), con una forma piramidal por sus caras.
¡¡¡Impresionantes vistas por doquier!!!. Impresiona ver al norte la Cuerda de La Almenara con su pico inconfundible del mismo nombre, coronándolo; al sur, el Cerro Cambrón (1.552 m), cuya cima delimita las provincias de Albacete y Jaén; al este, los Picos Mentiras (1.896 m), Argel (1.699 m) o Padroncillo (1.596 m), este lleno de antenas; y al oeste, la inmensa mancha.
El descenso lo hicimos por un sendero que se va haciendo evidente mientras se baja que nos llevará derechos a Los Picarazos.
Los Picarazos
Los Picarazos, una impresionante y particular formación de conglomerados calizos también conocida como Los Frailes, situado a los pies del Macizo de la Sarga y el Padrón de Bienservida en la Sierra de Alcaraz.
Pocos lugares me han cautivado como esta maravilla natural que bien podrían servir de escenario para una película "rupestre". Situado a los pies del Macizo de la Sarga y el Padrón de Bienservida, en concreto del Pico de la Sarga, este monumento de piedra se yergue sobrio sobre la bella localidad de Villaverde de Guadalimar que constituye su mejor acceso. Siempre vigilante del Calar del Mundo esta oda a la piedra inmemorial ha inspirado e inspirará a todo aquel que tenga a bien venir a contemplarlas. Cuna de leyendas e incluso refugio temporal de legendarios bandoleros estas formas imposibles permanecen casi detenidas en el tiempo del cual provienen.
Para llegar a este paraje debemos situarnos en el camino del Arroyo del Tejo (que parte del cementerio de la localidad de Villaverde de Guadalimar) en la bifurcación del camino del Pernales. Tomaremos la ruta de la izquierda hasta llegar a los Cortijos del Arroyo del Tejo, cortijada abandonada, que visitara El Pernales huyendo de la Guardia Civil. Ascenderemos por el camino hasta llegar a una balsa extinción de incendios junto a una fuente de fresca agua, continuaremos el camino, hasta encontrarnos una Tejo (especie endémica ), con mas de ochocientos años. No lejos de allí, a continuación, se encuentran estas extrañas formaciones rocosas desde la cuales podemos divisar una amplia panorámica de las montañas de Albacete y Jaén (más a lo lejos) de singular belleza.
Francisco Ríos González, Alias “El Pernales“, natural de Estepa (Sevilla), fue el último de los bandoleros andaluces. Huyendo de la Guardia Civil, llegó a tierras extrañas para el, junto al niño del Arahal. Fue en el paraje de las Morricas (Arroyo del Tejo), cerca de Los Picarazos, donde el infortunio quiso que encontrara la muerte. Hoy el Ayuntamiento de Villaverde conmemora los pasos de este desdichado bandolero con la “Ruta del Pernales”, para recordar la leyenda de este personaje amado por muchos y denostado por otros.
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Terminada la experiencia de Los Picarazos nos dirigimos al punto de partida por una senda que de de allí mismo parte (por debajo de las ruinas del cortijo) que nos llevará sin perdida al punto de partida por un bello trayecto presidido por la majestuosa silueta del Pico Cambrón que nos acompañará por nuestra derecha casi todo el trayecto. Especialmente bellas son las panorámicas de esta montaña cuando circundábamos el Pico del Cerrón.
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