Invernal Sierra de María: Alto de la Burrica o Cerro Poyo

La Sierra de María es una de las integrantes del sistema montañoso de las Cordilleras Subbéticas, situado en la zona norte de la provincia de Almería siendo María y el Alto de la Burrica, con 2.045 y 2.041 metros, respectivamente, sus cimas más altas. La sierra presenta una estructura masiva y alargada que se levanta como una isla, constituyendo una de las zonas boscosas de altísimo interés, por el contraste que ofrece con el entorno inmediato de la provincia. A pesar de la aridez propia del paisaje almeriense, posee una espectacular belleza, sobre todo en invierno, cuando sus agrestes cumbres aparecen cubiertas por la nieve. 

Compuesto por suelos calizos abundan en esta sierra las formaciones kársticas con numerosas quebradas y grietas de gran influencia en los ecosistemas del parque al que pertenece. 

Lo bello compartido es doblemente bello. Esta es mi máxima como la de mis compañeros que entienden como yo que las montañas unen pasiones y devociones, experiencias y vivencias, amistad y compañerismo. Diego, Fina, Jose, Cristina, Francisco Andrés y Ramón... gracias por ser como sois. Ruta realizada el pasado 24 de febrero.

Entre las depresiones de Chirivel y Huéscar se eleva un conjunto de macizos agrestes que conforman un paisaje donde se alternan hermosos valles con escarpadas sierras y cuyas cumbres en invierno se tiñen de blanco realzando el contraste con el árido paisaje que los rodea; es el Parque Natural Sierra-María Los Vélez. 

Parque natural de Sierra María-Los Vélez

El Parque Natural de la Sierra de María-Los Vélez es un macizo montañoso, situado en la zona norte de la provincia de Almería (Andalucía, España), con una superficie de 22.562 hectáreas y altura máxima de 2.045 msm. Se extiende por los municipios de Chirivel, María, Vélez-Blanco y Vélez-Rubio. Fue declarado espacio natural protegido en 1.987 y en el año 2.002 fue designado como Zona de Especial Protección para las Aves (Zepa). También se incluye en el LIC (lugares de importancia  comunitaria) conforme a la directiva comunitaria de la Unión Europea. 

La "Sierra de María" debe su nombre a una imagen de la virgen que visigodos e hispanorromanos encontraron cerca de la fuente, para cristianizar cultos paganos de la salud. Los hispanos-musulmanes conservaron nombre y leyenda de la fuente, y el alto valle con la sierra entró en la Edad Moderna con el nombre de María como estandarte... (TAPIA GARRIDO, 1988).

La Sierra de María es una de las integrantes del sistema montañoso de las Cordilleras Subbéticas. De hecho es el verdadero y original lugar de nacimiento del Río Guadalquivir. Desde la época romana y musulmana se conoce dicho origen. Son suelos calizos en los que abundan las formaciones kársticas con numerosas quebradas y grietas de gran influencia en los ecosistemas del parque.

Las grandes oscilaciones térmicas, junto con las escasas precipitaciones anuales, a menudo de forma torrencial, provocan cambios drásticos en el paisaje. En puntos donde la vegetación es escasa, como pueden ser las zonas de alta pendiente en solanas, la erosión es extrema y se producen formaciones como las grandes cárcavas y los profundos barrancos de la Sierra de la Muela. 

Flora

Las características geológicas del parque dan lugar a la existencia de una considerable variedad de microclimas y biotopos en los que crecen muy diferentes especies vegetales.

La gran riqueza biológica es albergada por una abundante masa forestal en la que se conjugan bosques de pino negral o laricio (Pinus nigra) autóctono con reforestaciones de pino carrasco (Pinus halepensis). El pino carrasco ha sido la especie mayoritariamente empleada en las repoblaciones por su gran adaptación a condiciones de suelos pobres (poco fértiles) y de xericidad (escasa humedad). Hay citas de la presencia frecuente y abundante de esta especie de pino en toda la comarca de los Vélez desde antes del siglo XVI, además de contar con "La Dehesa de la Alfahuara", el único monte mixto de pino carrasco y encina que nunca se taló ni roturó, llegando hasta nuestros días tal y como se conoce en la actualidad (salvo dos pequeños rodales reforestados por el hombre). También existen citas de la presencia de pólen de pinos en épocas prehistóricas, encontradas en Cueva Ambrosio (Vélez Blanco). En las repoblaciones de Sierra María también se empleó el pino resinero (Pinus pinaster) en cotas medias, resultando ser la Umbria de la Virgen (en el término municipal de María) la zona en donde esta especie se ha desarrollado con mayor vigor.

La zona más próxima a los valles se convierten en bosques ralos de encinas (Quercus rotundifolia) entre los que crecen otras especies típicas del Mediterráneo como jaras (Cistus sp.), lavanda (Lavandula sp.), matagallos (Phlomis sp.), mostajos (Sorbus sp.),coscojas (Quercus coccifera) quejigos (Quercus faginea), romero (Rosmarinus officinalis) y tomillo (Thymus sp.).

En las áreas de mayor altitud, sólo pueden crecer algunas especies adaptadas a las poco frecuentes precipitaciones y las temperaturas extremas de la zona, por lo que la cubierta vegetal es escasa. Como especies más características el enebro (Juniperus communis) y la sabina rastrera (Juniperus sabina), aunque en las cimas son el piorno azul (Erinacea anthyllis) y el cojín de monja (Erinacea anthyllis) las especies predominantes.

Otras especies del matorral espinoso de altura son el arce (Acer sp.), el agracejo (Berberis sp.), el espino (Crataegus sp.), la genista (Genista boisgien) y la vella espinosa (Vella spinosa).

En esta rica comarca en la que crece una gran diversidad botánica, existen además varios endemismos botánicos, entre los que se encuentran Brassica repanda, Centaurea macrorhyza, Helianthemum rossmaessleri, Horrnatophylla longicaulis, Nepeta hispanica, Sideritis acostae y Sideritis stachydioides, además de muchas otras especies con áreas de distribución muy restringidas.

Fauna

La diversidad avícola de este parque es uno de sus mayores patrimonios. Entre las más de cien especies que habitan permanente o temporalmente en el área, se encuentran: agateador (Certhia brachydactila), águila calzada (Aquila pennatus), águila culebrera (Circaetus gallicus), águila real (Aquila chrysaetos), alcaudón real (Lanius excubitur), alcotán europeo (Falco subbuteo), autillo (Otus scops), azor (Accipiter gentilis), bisbita común (Anthus pratensis), búho chico (Asio otus), búho real (Bubo bubo), calandria (Melanocorypha calandra), cernícalo (Falco tinnunculus), cogujada (Galerida cristata), gavilán (Accipiter nisus), halcón peregrino (Falco peregrinus), mito (Aegithalos caudatus), ratonero común (Buteo buteo), reyezuelo común (Regulus regulus), triparriscos (Trichodroma murania), vencejo real (Apus melba)...

Sin embargo, por lo que respecta a otros vertebrados, la diversidad biológica no es tan espectacular. Entre las especies más habituales se encuentran: 

Mamíferos: ardilla común europea (Sciurus vulgaris), comadreja (Mustela nivalis), gato montés (Felis silvestris), gineta (Genetta genetta), lirón careto (Eliomys quercinus), jabalí (Sus scrofa), tejón (Meles meles) y zorro rojo (Vulpes vulpes) 

Reptiles: culebra de escalera (Elaphe scalaris), lagarto ocelado (Lacerta lepida) y víbora de Lataste (Vipera latastei). 

Por lo que respecta a los invertebrados, son reseñables algunas especies de mariposas: Hemóptera corpae, Parnassius apollo mariae y Pseudochazara hipolyte. Las dos últimas endémicas de las Sierras Subbéticas. Últimos estudios del Grupo de Lepidópteros de la Universidad de Murcia catalogan hasta un total de 475 especies, un 26% del total nacional.

Desde la antigüedad el hombre ha buscado cobijo en las faldas de esta sierra e importantes yacimientos lo atestiguan. Del Paleolítico data la Cueva de Ambrosio y del Neolítico, la Cueva de los Letreros que contiene un conjunto de pinturas de arte rupestre muy bien conservado. Con más de 7.500 años de antigüedad y considerado como uno de los más importantes de la Península Ibérica, en ella se halla la figura del indalo, símbolo de Almería. Otra visita indispensable dentro del Parque Natural es el Castillo de los Vélez, una joya de estilo renacentista, declarado Monumento Histórico Nacional.

Cueva de los Letreros

Las pinturas rupestres de la Cueva de los Letreros son uno de los más importantes tesoros arqueológicos de Almería. De hecho, un símbolo que identifica a esta provincia andaluza, el Indalo, es el resultado de la explotación turística de uno de los supuestos personajes dibujados en sus paredes.

Se halla en el término municipal de Vélez-Blanco al abrigo de una pared del Maimón Grande. Tanto el referido Indalo como otra de las figuras más características, conocida como El Brujo, son notables ejemplos del tipismo artístico rupestre del levante español. La cueva está incluida entre las que forman el bien "Arte rupestre del arco mediterráneo de la Península Ibérica" incluido por la Unesco en 1998 como parte del Patrimonio Mundial de la Humanidad.

Cartografía Iberpix (IGN)

Perfil Vertical Ruta

Perfil Ruta GPS

Datos Técnicos de la Ruta

• Actividad: Senderismo - Ruta Invernal.

• Fecha: 24/02/2013

• Nombre: INVERNAL SIERRA DE MARÍA. ALTO DE LA BURRICA O CERRO POYO

• Sierra: Sierra de María (Almería)

• Municipio/Provincia: Chirivel, Maria, Velez Blanco, Velez Rubio (Almería).

• Posición Geológica Regional: Cordilleras Subbéticas 

• Distancia: 16,3 km

• Punto de Partida:  Ermita de la Virgen de la Cabeza

• Circular: Si

• Caminos Homologados: No

• Itinerario: Ermita de la Virgen de la Cabeza - Jardín Botánico - Umbría de la Virgen - Collado de Portalchico (denominación del IGN) - Peñón de los Carneros - cresta al oeste - María (2.045 m) - Alto de la Burrica o Cerro Poyo (2.041 m) - cresta al este - Collado de Portalchico - Peñón de San Blasco - descenso a la Ermita. 

• Calificación Ruta: Ascención a María y al Alto de la Burrica o Cerro Poyo por la Umbría de la Virgen y descenso  por el Peñón de San Blasco. Excepcional circular por el corazón del Parque Natural de Sierra María - Los Velez  por caminos y sendas evidentes salvo por el cresteo al este hasta el Peñón de San Blasco que se realiza a trocha pero sin dificultad. Ruta de exigencia física media ofrece a cambio magníficas panorámicas de todas las sierras circundantes, en especial de la Sagra al norte.

• Recomendaciones: Esta ruta y en general el senderismo de montaña requiere una adecuada preparación física, una buena planificación previa de la ruta en el sentido de conocer a donde se va y por donde, una buena intendencia alimentaría y liquida (no confiarse nunca en que nos podamos encontrar fuentes) y desde luego ir provisto del material adecuado (prendas, calzado…). E incluso aspectos tales como la meteorología y el saber seleccionar la ruta según la época del año son importantes tenerlos en cuenta a la hora de acometer una ruta de montaña de manera segura y por ende satisfactoria.

Descripción Ruta

El Alto de la Burrica o Cerro Poyo (denominación del IGN) está ubicado en la parte más meridional de una amplia altiplanicie en la que se enfrenta no lejos de allí al vértice geodésico del Pico de María. Se tiende a confundir a ambas cimas como la misma si bien se tratan de dos cimas distintas separadas por unos cientos de metros, una con vértice geodésico, María (2.045 m), en su vertiente norte, y el Alto de la Burrica o Cerro Poyo (2.041 m), que domina la vertiente sur. 

Desde el pueblo de María y a unos cientos de metros de este se encuentra la Ermita de la Virgen de la Cabeza, desde donde iniciamos la ruta. Desde la ermita nos dirigimos en primer lugar al sensacional jardín botánico de igual nombre que ubicado en la ladera de la montaña representa magistralmente las especies autóctonas existentes en el parque natural perfectamente reseñados por carteles con su correspondiente denominación. Lo característico de este jardín es que todas las plantas existentes son especies autóctonas y no están plantadas artificialmente de tal manera que éstas están distribuidas dentro del recinto de manera natural.

En este punto podemos seguir la senda que circunda el jardín botánico o bien atravesarlo para empalmar de nuevo con el sendero de la Umbria de la Virgen que nos llevará al Collado de Portalchico. Nosotros lo atravesamos. Llegados a la parte alta del Jardín Botánico nos encontramos con la valla metálica que delimita el recinto, la cual saltamos pues está permitido el hacerlo  para incorporamos al camino. Esta senda era un antiguo camino arriero el cual ha sido perfectamente rehabilitado para su nuevo uso.

Seguimos esta magnífica senda que traza una diagonal por la ladera norte de la sierra paralelo a la línea de pinos hasta que nos situarnos justo en el inicio de un soberbio sendero que en forma de zig-zag nos ascenderá por la pendiente montañosa hasta el Collado de Portalchico. Franqueado por bellos derrumbes calizos, por la izquierda y por el Peñón de los Carneros, a la derecha, este collado supone el acceso natural a la amplia altiplanicie en que consiste casi toda la alineación de este macizo. 

Llegados al Collado de Portalchico, el camino desparece, convirtiéndose en un terreno lapiaz, abrupto y pedregoso, en ligera cuesta, desde donde en dirección oeste continuamos el camino en busca de amplia llanura helada en la que se ubican sus cimas más altas: María (vértice geodésico) y el Alto de la Burrica o Cerro Poyo. Se tiende a confundir a ambas cimas como la misma si bien se tratan de dos cimas distintas separadas por unos cientos de metros, una con vértice geodésico, Maria (2.045 m), en su vertiente norte, y el Alto de la Burrica o Cerro Poyo (2.041 m), que domina la vertiente sur. Casi desde cualquier lugar las panorámicas son espectaculares, justa recompensa para el que por aquí se aventura.

Contrasta la suavidad de la planicie con las formas rotundas de las paredes verticales que "defienden" por una y otra vertiente a esta bella alineación montañosa. Parecía como si estuviéramos en un desierto helado y sin embargo ¡rozábamos el cielo a mas de dos mil metros de altura!.    

Llegados a al vértice geodésico de María (2.045 m), somos atrapados de inmediato por la imagen colosal que por el norte destaca sobremanera: La Sagra. Pero más nos impactó la quebrada formación caliza que hacia el oeste se extiende y que supone la continuación de esta alineación montañosa. Destacan los Puntales de Majada Honda y del Rayo, el Peñón del Mediodía, el Morrón de los Pavos, el Cerro Cabezo, la Sierra del Orce a lo lejos, sierra que junto con la de María conforma este bello parque natural. Las panorámicas que ofrece el cercano Alto de la Burrica, añaden además, luz y color propias de la vertiente meridional de esta sierra.    

Al norte: la larga alineación compuesta por las sierras de Castril, Segura, la Sagra, Guillimona, Sierra de las Cabras, Revolcadores y, el el Pinar de la Alfahuara a nuestros pies; al este, la mole del Maimón, cima más alta de la parte más oriental de esta sierra y detrás la sensacional alineación montañosa compuesta por las Sierras del Almirez, Pericay, y la vecina Sierra del Gigante, y en el horizonte los Montes de Lorca, Sierra Espuña, Carrascoy; al sur, la larguísima alineación y la sucesión de crestas de las sierras de las Estancias; al suroeste, las Sierra de Baza y los Filabres, tras la que se levantan las cumbres de Sierra Nevada; y al oeste, la propia continuación de esta alineación montañosa y la Sierra de Orce (la otra integrante del parque) y en la lejanía y la enigmática Sierra Mágina. Nos encontramos en el centro de un compendio de parques naturales y provincias.   

Nuestro recorrido nos llevará ahora a recorrer la sierra de oeste a este, pasando de nuevo por el Collado de Portalchico y siempre asomados a la vertiente norte de la Sierra. Solo a la altura del Peñón de San Blasco nos decidimos a descender en busca de nuestro punto de partida, pues el viaje es tan intenso que ninguno queremos que termine. Pero antes el Maimón nos recuerda que debemos volver a esta sierra pues aún nos reserva más sorpresas.       

Nota: El acceso a esta sierra está controlada pues nos encontramos en un parque natural por lo que conviene pedir permiso para adentrarse en ella. Se pretende con ello únicamente el  establecer un sistema de información de la cantidad de personas que deambulan por ellas. Todo lo que ayude a preservar estos lugares sea bien recibido.

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FOTOS DE LA RUTA

 

 

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Exención de Responsabilidad

Las crónicas que se publican aquí son meramente descriptivas de una actividad de senderismo sobre una ruta de montaña realizada por mi y/o grupo de amigos. Tanto el texto como las apreciaciones personales expuestas, itinerarios, informaciones, mapas, tracks y cualquier otro material publicado de la ruta pueden utilizarse libremente bajo la única responsabilidad del que los use, como ayuda o referencia para cualquiera que quiera realizar el mismo recorrido o similar, pero desde luego no como una guía de obligado seguimiento. Es decir, todo lo publicado se basa en mi experiencia o apreciación personal de lo que he visto, he vivido y realizado. Muchas veces son caminos inexistentes u olvidadas o poco evidentes, con fuertes pendientes y otras, mezcla de rutas existentes con "inventadas" o lo que yo denomino "a trocha" (fuera de pistas o senderos). Lo que para mi es válido, por mis capacidades, conocimientos, experiencia previa o gustos, puede no serlo o que no coincida con los gustos de otras personas.

Para hacer senderismo o salidas al monte minimizando los posibles riesgos, teniendo en cuenta la experiencia y preparación de cada persona, es preferible y conveniente seguir itinerarios balizados y homologados con la denominación PR (Senderos de Pequeño Recorrido), marcados con amarillo y blanco (son evidentes en carteles, pinos, paredes de piedra, etc..) o SL (Sendas Locales), marcadas generalmente en verde y blanco). Dependiendo de la experiencia y grado de preparación tanto técnica como física es conveniente y a menudo imprescindible la ayuda de aparatos como los GPS o la tradicional brújula y un mapa de la zona para orientarse bien o bien ir acompañado de personas con la preparación o capacitación adecuada para las actividades de montaña. 

Disfrutar de las montañas y sus maravillas, cada uno a su manera, pero con responsabilidad. 

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Gracias por compartir mis recuerdos....